La Generalitat de Catalunya destinará los pisos que quedan sin heredero a la integración de personas con carencias económicas o problemas sociales, según anunciaron ayer el consejero de Economía, Antoni Castillos, y el de Vivienda, Francesc Baltasar.
Estos inmuebles se incluirán en la red de viviendas de inclusión de la Fundación Un Solo Mundo, que promueve Caja de Catalunya, y serán propiedad de la Generalitat. El Gobierno, que anualmente recibe entre 20 y 30 viviendas que han quedado sin herederos, ha puesto, por el momento, cinco viviendas a disposición de la fundación. De aquí a final de año se añadirán una decena más.
Hay 3.000 abuelos solos
Por su parte, Cruz Roja de Catalunya detectó durante el año pasado, en la provincia de Barcelona, cerca de 3.000 personas mayores de 80 años, que viven solas y desconocen la existencia de ayudas y prestaciones a las cuales tienen derecho, según explicó ayer el presidente de la institución, Josep Marqués. La entidad atendió cerca de 20.000 abuelos de estas características.
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